Vía Crucis - Meditación para nuestros días

Vía Crucis

Meditación para nuestros días

Por el P. Alejandro Rodriguez, sx

“En ese Señor Crucificado encontrarás en todas las contingencias de tu arduo apostolado, tu honor, tu gloria y, sobre todo, tu Líder y tu Maestro. Con tus ojos fijos en Él e inspirados por Él, nunca olvidarás ... que su amor debe reunirse todo, porque en Cristo no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre, pero en Él somos todos uno.”

- San Guido M. Conforti -

Oración Inicial

Señor Jesús, vengo a ti tal como soy. Mírame con misericordia, Jesús bueno y gentil, mientras me arrodillo humildemente ante ti. Te pido sinceramente que inscribas en mi corazón una fe viva y profunda, amor y esperanza, una contrición por mis pecados, y una firme resolución de reparar mis pecados. Sé que fueron mis pecados los que te hicieron sufrir y morir en la cruz. Perdóname, siento de todo mi corazón haberte ofendido. Haz que mi corazón sea como el tuyo y no permitas que me separe de ti. Amén

1. Jesús es condenado a muerte

Pena de muerte y aborto

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera a Jesús en los condenados a muerte, ya sea porque son inesperados, no deseados o repudiados. Así como Pilato condenó injustamente a Jesús a morir en la cruz, muchos están condenados a morir hoy.

Oración: ¡Oh, Jesús más inocente! Has aceptado la condena a muerte en la cruz por la salvación de todos. Concede que podamos defender la vida desde la concepción hasta la muerte, y que los pecadores puedan llegar a conocerte, amarte y esperar en la vida eterna.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

2. Jesús carga la cruz

Pobreza y desigualdad social

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera que Jesús viaja con el peso de la cruz sobre sus hombros. De la misma manera, muchos de nuestros hermanos y hermanas llevan el peso brutal de la pobreza, lo que los hace incapaces de cuidarse a sí mismos o a sus seres queridos.

Oración: Oh Jesús, mi salvador, así como tu abrazaste y llevaste tu cruz, concédenos que podamos trabajar por una sociedad más justa; una sociedad en la que podamos cuidar de todos y proporcionar lo que ellos necesitan.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

3. Jesús cae por primera vez

Niños inmigrantes muertos en su camino

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera a Jesús debajo de su cruz. Él fue azotado, coronado de espinas y perdió su vitalidad. En estos días, muchos huyen de situaciones de guerra y hambre. Son enjaulados, castigados o abandonados a morir.

Oración: A través de tu dolor, Señor Jesús, que los corazones de quienes están en posición de ayudar, garanticen la seguridad y el bienestar de muchos hermanos y hermanas que huyen de su tierra y buscan un lugar seguro para trabajar por una vida mejor.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

4. Jesús encuentra a su madre María

Encarcelamiento masivo

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: considera a María encontrándose con Jesús en su camino para ser ejecutado. Muchas madres ven a sus seres queridos en camino hacia el calvario debido al encarcelamiento sistemático.

Oración: Oh Jesús, a través de tu consolación amorosa, concédeme que, en la niebla de nuestros debates, podamos encontrar formas de rehabilitar y educar, en lugar de encarcelar. Que el cuidado protector de María, tu madre, consuele a todas las madres y niños separados por las rejas.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

5. Simón el Cirineo ayuda a Jesús a llevar la cruz.

Trabajadores esenciales y socorristas

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera cómo Jesús fue ayudado a alcanzar el lugar de su muerte infame en la cruz. Nuestros trabajadores esenciales están en peligro para que podamos alcanzar un futuro seguro.

Oración: Oh Jesús, a través del más tierno sentido de gratitud que sentiste hacia el Cirineo, concede a todos los que se encuentran al frente de la batalla, trabajadores esenciales, doctores, enfermeros, policía y socorristas, el beneficio de tu protección; mueve nuestros corazones para estar siempre agradecido por tu Divina Providencia que se hace presente por medio de su trabajo.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

6. Verónica limpia el rostro de Jesús.

Familia, amigos y ministros

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera que la Verónica, al ver a Jesús tan afligido, fue y le limpió la cara. Muchos de nuestros amigos, parientes y ministros son los que nos limpian los ojos en tiempos de problemas y desesperación.

Oración: Bendito Jesús, tú que dejaste la huella de tu semblante sagrado en la toalla con la que Verónica te limpió la cara, escucha nuestras oraciones y concédenos que podamos convertirnos en una mano amiga y un hombro en el cual llorar para aquellos que necesitan consuelo.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

7. Jesús cae por segunda vez.

Gente sin seguro medico

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera la segunda caída de Jesús como la caída de muchos que tuvieron que soportar la falta de trabajo, y ahora, además de eso, deben soportar la incertidumbre de poder proveer para sus necesidades de salud.

Oración: A través del agotamiento físico que te hizo caer de nuevo, te pedimos, Señor, que conserves la salud y la energía física de nuestros seres queridos. Oramos por aquellos que están enfermos, e imploramos tu salud divina.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

8. Jesús consuela a las mujeres que lloran por él.

Abuso de mujeres y niños

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera a Jesús fortaleciendo a las mujeres que querían consolarlo. Debemos consolar a los oprimidos y maltratados, los más vulnerables.

Oración: Oh Jesús, Dios mío, a través de tu ternura, que consoló a las mujeres en medio de tu tormento, ayúdanos a consolar y apoyar a quienes han sufrido abusos. También oramos por aquellos que han cometido abuso, para que tu tierno corazón pueda transformar sus corazones.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

9. Jesús cae por tercera vez.

Lideres preocupados en sus agendas

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera a Jesús caer por tercera vez. Esta extremadamente débil, pero a sus verdugos no les importa. Oramos por los líderes, del gobierno y religiosos, para que se preocupen por el bien de las personas a las que sirven.

Oración: Oh, Señor Jesús, a través del dolor de esta tercera caída, concede a todos los líderes tu sabiduría para actuar con caridad y justicia, mientras cuidan de las personas que les confían sus oficinas.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

10. Jesús es despojado de sus vestiduras.

Niños separados de sus padres inmigrantes

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera el dolor excesivo causado por el despojo de las vestiduras de Jesús. Muchos niños y adolescentes deben soportar cómo sus padres inmigrantes son deportados y separados de ellos.

Oración: ¡Oh, Jesús misericordioso, a través de la pobreza extrema y la humillación de tu desnudez, concede que aquellos separados por fronteras creadas por manos humanas, puedan reunirse en ti!

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

11. Jesús es clavado en la cruz.

Deshumanización

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera a Jesús clavado en la cruz, levantado y dejado a morir de angustia. Muchos de nuestros hermanos y hermanas son clavados, levantados y dejados a morir en una gran variedad de vicios y condiciones inhumanas. Nadie se preocupa de ellos porque no es asunto suyo.

Oración: Al pronunciar las palabras: "Padre, perdónalos", te pedimos, Señor, que perdones nuestra indiferencia y nuestra falta de conocimiento. A través de tu amor infinito, arranca de nuestro corazón: odio, xenofobia, desigualdad y sentimientos oscuros, para que podamos alejarnos de la muerte y alcanzar tu vida eterna.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

12. Jesús muere en la cruz.

El reino de la oscuridad y la desesperación – Dios es para el domingo

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera a Jesús, agotado y consumido por la angustia, abandonándose a sí mismo en las manos del Padre. Debemos volver a aprender cómo abandonarnos en las manos de Dios, y recordar que somos la Iglesia, ya sea reunidos en un edificio material o en la intimidad de nuestros hogares.

Oración: Oh Jesús, quien sufrió la muerte en la cruz por la salvación de la humanidad, aumenta nuestra fe, redobla nuestro celo y santifica nuestras labores, para que podamos descubrir tu presencia en nuestra vida.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

13. Jesús es bajado de la cruz y puesto en los brazos de su madre María.

Desinteresados que cuidan de otros

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera a Jesús, ahora muerto, siendo bajado de la cruz por su madre y sus amigos. ¿Qué dolorosa ternura eso evoca? Muchos hermanos y hermanas nos cuidan en nuestros tiempos más oscuros. Que podamos sentir su tierno cuidado con gratitud.

Oración: Oh, madre dolorosa, a través del inmenso dolor que sentiste al sostener a tu hijo en tus brazos, ayúdanos a consolar a los que no encuentran consuelo, a inspirar a los desesperados e iluminar a los que están en la oscuridad. Santifica sus penas y muévenos a estar agradecidos por la salvación que tu Hijo ha obtenido por nosotros.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

14. Jesús es sepultado.

Víctimas de la pandemia

L. Te adoramos, Cristo y te bendecimos.

R. Porque por tu santa Cruz redimiste al mundo.

Meditación: Considera que los discípulos, con María, llevaron el cuerpo de Jesús para enterrarlo sin preparaciones especiales, sin limpiarlo, sin rituales. Nos enfrentamos a un momento histórico en el que nadie puede llorar, consolar o acompañar a sus seres queridos como solemos hacer. Muchas de las víctimas de Covid19 deben ser llevadas a su lugar de descanso eterno con solo un puñado de personas, sin oraciones y sin ritos especiales.

Oración: Arrodillándonos reverentemente ante tu tumba, oh Señor, te pedimos de todo corazón que concedas el descanso eterno a todos nuestros difuntos: padres, parientes, amigos y las muchas víctimas de esta pandemia. Concede paz y consuelo a los que quedan atrás y ayúdalos a ver que la muerte es solo un paso para alcanzar la eternidad contigo.

Un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.

Oración Final

Dios Todopoderoso y Eterno, cuando todo parecía perdido, nos devolviste al Salvador que creíamos derrotado y conquistado. Ayúdanos, te lo suplicamos, para que nos vaciemos de las preocupaciones personales y podamos ver tu mano y amor en cada fracaso, y tu victoria en cada derrota. Te lo pedimos para gloria tuya, en el nombre de tu Hijo, Jesucristo, que vive y reina para siempre contigo en la unidad del Espíritu Santo. Amén.

Créditos:

Oración inicial: The way of the Cross, by Francis C. Ventre. Xaverian Missionaries.

Oración final: Prayers for Daily and Occasional Use, Xaverian Missionary Fathers.